miércoles, 17 de diciembre de 2014

Tengo una bicicleta verde manzana

Eran las 2:00am, estaba sentada en mi sala conversando con mi familia, estabamos bebiendo champagne y escuchando música, dándole la bienvenida a la Navidad; ya habíamos abierto todos los regalos y estaba feliz porque a ellos les habían gustado los míos. Había sido un día super agitado y agotador, asi que tenía pensado ir a dormir, hasta que "noc noc"..
yo: oh, es Santa!!
mi hermana: quién toca a esta hora..
mamá: es el amigo de tu hermano
yo: noooo, me voy a dormir..
mamá: abré la puerta!!

Y de pronto un día de suerte..♫ cada vez que te veo, mi corazón late a mil y es inevitable que en mi mente entone esta canción..

Feliz Navidad!! e inmediatamente mi vista se hizo a un lado y te vio, verde y bonita, alumbrada por la luz madrugadora del poste. Estabas ahí, estacionada, esperando a que salga a tu encuentro y fue inevitable que mi mente divage por los recuerdos de mi infancia..

Tenía 09 años cuando te vi, acompañé a mi papá al bicicletero para que le inflen las llantas a la bici de mi hermano, mientras esperábamos, curiosamente entré al taller, que era un lugar muy bonito y ordenado en el garage de la casa de un señor gordito. Me llamaste la atención por tu color alegre, verde manzana, y le dije a mi papá, la quiero! y como toda niña engreida, la tuve! ese mismo día estuve paseando de un lado a otro contigo, luciendo emocionada a mi nueva compañera. Meses después, pedí que te quitaran las llantitas de apoyo, como sufrí, pero fue algo que me había propuesto. Estuve toda la tarde intentando poder mantenerme estable, me caí varias veces, incluso me llegué a chocar contra un árbol que estaba en la esquina de mi casa, pero al final lo logré, en un día aprendí a manejar en bicicleta sin apoyo, sola, pero sabiendo cuál había sido mi inspiración..

Asi que 18 años después tuve entre mis manos una similar, pero esta vez decidí que su destino iba a ser distinto, le dí un nombre "Manzanita" y juré que iba a ser desde ahora mi fiel compañera y aunque aún no le haga los arreglos que le prometí, la adoro y la cuido lo mejor que puedo.

Este año a tu lado comprendí la importancia de cuidarte, de estar más atenta e ir por la vida mirando a ambos lados, que te puedes caer una, dos, tres veces, rasguñarte las piernas, el brazo, tener unos moretones dolorosos, pero que al final, todo eso se cura, que lo importante es seguir pedalenado, que si la cadena se sale, voltearla y colocarla de nuevo, que si te dicen algo desagradable, poner la música a todo volúmen pero siempre mirando con atención, que si los demás no entienden, tratarles de explicar lo positivo de tener una amiga como tú, que hay personas tolerantes que estan dispuestas a adaptarse a los cambios. Que es genial desentonar por las calles con una sonrisa. Que todos podemos ser una inspiración, desde que llegaste, hay un estacionamiento de bicicletas en mi trabajo, y más personas se transladan con sus compañeras de su casa al trabajo y viceversa. Que puedo sacar piernas de manera divertida, que puedo ir a donde quiera, que no contaminas y que sobre todo has hecho de mi, una persona más libre.

Hoy, es el último día del año que vendrás conmigo por estos lares Olivences llenos de adenalina (más fuerte que el Dakar o hacer Tubulares en Ica), gracias a la persona, mi amor, por haberte integrado en mi vida, eres uno de los regalos más importantes que me han hecho, sobre todo porque me recuerdas a mi infancia.

Asi que 2015, agárrate, que estas niñas tienen pensando expandirse por otros distritos..



El dúo dinámico: Manzanita tomando sol en su estacionamiento.



miércoles, 2 de abril de 2014

Adicta a los 20

Desde que empecé a estudiar, ha sido una lucha constante entre mis ganas de superación, mis deseos de conquistar el mundo y mi insoportable ego, sí, siento que soy la única capaz de hacer bien las cosas, si no obtengo un 20, me deprimo.

El primer ciclo, me esforcé bastante, y aunque mi promedio fue regular, me sentí feliz porque había sido un buen inicio y porque después de tiempo regresaba a los estudios, había conocido chicos geniales y me sentía motivada. Por lo tanto, fue el motivo de que en el segundo ciclo, me propusiera un mayor reto, tener un promedio de 18. Para esto, ya había demostrado aires de competitividad, paraba peleando con un amigo por la mejor nota, 20, no es lindo como se ve y como suena?

El segundo ciclo fue más fuerte de lo que pensaba, inicio mediocre diría yo (me presiono demasiado) pero al final, como el fénix, me levanté y conseguí superar el objetivo, lo mejor de todo fue ver que ocupaba el primer puesto en mi carrera, genial no? sin duda fue el siguiente paso, para que me presionara más. Ya empezaba a demostar locura por los 20. Un compañero con el que siempre "competía", me decía: tranquila, relájate, por qué no puedes ser una niña normal?, y yo no le respondía - la verdad es que hay cosas que aún me guardo, mis secretos, mis temores..

El tercer ciclo, me separé de todo aquello que me "estorbaba", no me matriculé en el mismo horario que mis amigos, buscaba carne fresca, competencia desconocida, fue un cambio radical pero agradable. Al final del mismo, contando las milésimas, no obtuve el promedio que buscaba, renegué y lloré, sí, lloré, dramática total, pero sobre todo muy decepcionada porque no logré el objetivo, y aunque volví a obtener el primer puesto, ese saborcito de "derrota" me lo tenía que quitar..

y lo conseguí..

El cuarto ciclo fue una lucha constante de resultados increíbles, sentía que el mundo era mío, promedio casi perfecto, y hubiera sido "la cima" si no hubiera sido por un desadaptado que osó quitarme el primer puesto. Cuando vi el resultado me dije, de la pu.. qué m.. pasó? quién me lo quitó, sentí rabia - de nuevo, sí, dramática total - se declaró la guerra.

Hace unas semanas empezó el ciclo de adelanto, no es un ciclo cualquiera, es el momento de reclamar y recuperar lo mío, un ciclo en que destruiré a "ese ser" y de demostrarme de lo que soy capaz - han sido semanas tensas y hoy finalizó, estuve con dolor de estómago, con el cuerpo temblando, mordiéndome los labios, esperando me dieran la nota final - si quiero recuperar el primer puesto, debo sacarme un 20 en todos los cursos! - hoy, un compañero me dijo: si no lo consigues, no te deprimas, riéndose - si las miradas quemaran, ya estuviera carbonizado - más dramática aún, iba a llorar..

y lo conseguí..

Soy adicta a la perfección, siempre creí que la perfección era aburrida porque te limitaba, pero ahora, me he dado cuenta que te hace ser más de lo que crees que eres y saca ese guerrero que hay dentro de ti - me he vuelto adicta a los 20, me he vuelto adicta a ganar, me he vuelto adicta a ser la mejor - una vez mi hermano me dijo: la única manera de intentar recuperar el tiempo perdido, es esforzándote el triple - bueno, he ahí los resultados..