miércoles, 2 de abril de 2014

Adicta a los 20

Desde que empecé a estudiar, ha sido una lucha constante entre mis ganas de superación, mis deseos de conquistar el mundo y mi insoportable ego, sí, siento que soy la única capaz de hacer bien las cosas, si no obtengo un 20, me deprimo.

El primer ciclo, me esforcé bastante, y aunque mi promedio fue regular, me sentí feliz porque había sido un buen inicio y porque después de tiempo regresaba a los estudios, había conocido chicos geniales y me sentía motivada. Por lo tanto, fue el motivo de que en el segundo ciclo, me propusiera un mayor reto, tener un promedio de 18. Para esto, ya había demostrado aires de competitividad, paraba peleando con un amigo por la mejor nota, 20, no es lindo como se ve y como suena?

El segundo ciclo fue más fuerte de lo que pensaba, inicio mediocre diría yo (me presiono demasiado) pero al final, como el fénix, me levanté y conseguí superar el objetivo, lo mejor de todo fue ver que ocupaba el primer puesto en mi carrera, genial no? sin duda fue el siguiente paso, para que me presionara más. Ya empezaba a demostar locura por los 20. Un compañero con el que siempre "competía", me decía: tranquila, relájate, por qué no puedes ser una niña normal?, y yo no le respondía - la verdad es que hay cosas que aún me guardo, mis secretos, mis temores..

El tercer ciclo, me separé de todo aquello que me "estorbaba", no me matriculé en el mismo horario que mis amigos, buscaba carne fresca, competencia desconocida, fue un cambio radical pero agradable. Al final del mismo, contando las milésimas, no obtuve el promedio que buscaba, renegué y lloré, sí, lloré, dramática total, pero sobre todo muy decepcionada porque no logré el objetivo, y aunque volví a obtener el primer puesto, ese saborcito de "derrota" me lo tenía que quitar..

y lo conseguí..

El cuarto ciclo fue una lucha constante de resultados increíbles, sentía que el mundo era mío, promedio casi perfecto, y hubiera sido "la cima" si no hubiera sido por un desadaptado que osó quitarme el primer puesto. Cuando vi el resultado me dije, de la pu.. qué m.. pasó? quién me lo quitó, sentí rabia - de nuevo, sí, dramática total - se declaró la guerra.

Hace unas semanas empezó el ciclo de adelanto, no es un ciclo cualquiera, es el momento de reclamar y recuperar lo mío, un ciclo en que destruiré a "ese ser" y de demostrarme de lo que soy capaz - han sido semanas tensas y hoy finalizó, estuve con dolor de estómago, con el cuerpo temblando, mordiéndome los labios, esperando me dieran la nota final - si quiero recuperar el primer puesto, debo sacarme un 20 en todos los cursos! - hoy, un compañero me dijo: si no lo consigues, no te deprimas, riéndose - si las miradas quemaran, ya estuviera carbonizado - más dramática aún, iba a llorar..

y lo conseguí..

Soy adicta a la perfección, siempre creí que la perfección era aburrida porque te limitaba, pero ahora, me he dado cuenta que te hace ser más de lo que crees que eres y saca ese guerrero que hay dentro de ti - me he vuelto adicta a los 20, me he vuelto adicta a ganar, me he vuelto adicta a ser la mejor - una vez mi hermano me dijo: la única manera de intentar recuperar el tiempo perdido, es esforzándote el triple - bueno, he ahí los resultados..

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