Nudo de Víboras

Cuando leí por primera vez Nudo de Víboras de François Mauriac, tenía 15 años, estaba buscando entre los libros viejos de mi padre y me encontré con este, lo que me llamó la atención fue el título de la historia; lo primero que pensé fue que trataba de las mentiras y el enredo que esto ocasionaba y de personas malas.. y no me alejé mucho de tema principal.

Nudo de víboras para mí es una de esas grandes obras del siglo pasado, nos describe como el dinero y la codicia te pueden llevar a la infelicidad, nos hace descubrir la desdicha de aquel ser humano atormentado de tristezas, males y pecados. Convirtiendo a los tuyos en aves de carroña que solo esperan tu muerte para comer tu carne.

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No me imaginé que 10 años después iba a ser partícipe de la misma historia, y aunque solo soy un espectador, de alguna manera ha chocado con mis intereses:

Hace casi 04 años que trabajo en este empresa y vale decir que cuando empecé lo hice muy ilusionada – que novedad – por todo lo que había escuchado y por lo nuevo consideré que era lo que necesitaba para surgir como profesional, sabía que el camino iba a ser largo y difícil pero eso no me limitó en esta nueva aventura – han pasado como dije 04 años y mi situación sigue igual, aunque he contraído alergia, estrés y algunos otros males mentales y físicos.

A raíz que el tiempo pasaba sentía que me iba atrapando y sumergiendo en este nudo de víboras, con el tiempo, me fui dando cuenta de cosas que para mi moral no estaban bien, que para haber sido criada de una manera y protegida con el calor de mi madre, este era el mundo real, en donde hasta tus propios hijos eran capaces de “eliminarte” si no vas acorde de sus planes, aunque malas, pero para ellos, correctas.

Siempre son las historias que cuentan, chismes a tus espaldas, mentiras y más mentiras que a pesar de no ser verdad duelen, y hasta traiciones de aquellas personas que pensabas que eran distintas.

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A los meses que empecé a trabajar, quería hacer de todo, aprender sobre el negocio, atender a los clientes y pensaba que lo estaba haciendo bien, hasta que un día recibí una fuerte llamaba de atención porque estaba “pasándome de la raya, sobrepasando la autoridad de otros”, que debía “ubicarme” (famosa frase), y que ella nunca haría eso porque “así no la habían educado”, o sea, yo era una mal educada que no sabía respetar el echo de ser una simple secretaria, pero sin embargo ella llegaba dos horas tarde, a veces no venía a trabajar y por ende yo tenía que hacer sus cosas pero cuando se dio cuenta que lo hacía mejor que ella, decidió frenarme por que su tío, el dueño, se iba a dar cuenta; así lo entendí, tal vez me equivoque pero su crítica “destructiva” hizo que me sintiera bien conmigo misma.

Igual, no quería estar en un ambiente tan negativo en donde el resto no pudiera opinar para mejorar, en donde tu haces todo pero otros se llevan el crédito (mundo real), en donde se contradigan y busquen quedar bien con otros y manchar al resto. Ese día fue horrible porque no me lo dijo solo a mí, sino que ante otras personas, fue horrible porque aunque pensaba lo expuesto líneas arriba no lo dije, empecé a llorar – tengo el problema que cuando me agarra el sentimiento, lloro, y no es por manipular, es impotencia y eso a veces me ha impedido defenderme – pero una fuerza mas fuerte que yo, me dijo no te rindas, sigue trabajando. En estas situaciones uno aprende y se hace fuerte, es lo que me digo para seguir, y seguí como lo he hecho siempre.

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Meses después las cosas mejoraron, me hice amiga de aquella persona, por Dios! compartimos 8 horas al día de lunes a sábado, era imposible vivir ignorándonos, en estos momentos o te queda ser hipócrita o mueres mirando tu pantalla, y aunque empezó siendo lo primero, debo confesar que me dio gusto conocer a esta persona, conocer de su vida y su manera de pensar, de la misma manera yo me abrí pero siempre con cuidado – la vida me ha enseñado a ser así – fuimos de paseo, almorzamos juntas, hablamos de cosas íntimas pero siempre con cuidado, incluso tocó lo más importante de mi, mi familia.

Cuando voy con cuidado con alguien es porque algo no me cierra completamente, sé que esa persona a la larga me puede traicionar, es un sexto sentido y por las cosas que han pasado reconozco rápido ciertas actitudes, aún así intento dar oportunidad a que eso cambie.

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Han pasado muchas cosas últimamente en la empresa, desde el desalojo de un local, el que los hijos del dueño quieran apoderarse todo – gran novedad – la muerte de mi mascotita fiel (creo que ella era uno de los motivos por el cual trataba de acomodarme a lo que sucedía aquí) – sinceramente si hoy me sacaran del trabajo, no me importaría, ya no soporto estar aquí.

Y para colmo de todo, me enteró de quien es mi compañera, habla a mis espaldas y con todo la hipocresía me mira a la cara cuando me habla, aunque hoy, cuando entró a la empresa fue con total indiferencia como si supiera lo que sé, o con el cargo de conciencia de lo que dice, me critica, opina cosas negativas de mi persona y de mi novio y quien sabe, hasta de mi familia, se cree moralista, critica a sus primos, habla mal de su novio – que a pesar de que es un mal hombre y en serio no sé porque sigue (tal vez sea lo que se merece) para mí, es igual que el resto, una víbora.

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Y si tuviera que seguir describiendo a cada una de las personas que me rodean aquí, diría que nadie se salva, pero se conocen, se enredan, se gozan, soportan estar así pero yo no – no me molestaría si me ofrecen trabajo – siempre he ido en contra de lo que piensan y es por eso que vivo incómoda, es por eso que en más de una ocasión me han llamado la atención y he tenido muchos choques, pero con el tiempo me he vuelto más fuerte y nada me callo – eso les fastidia – con solo decirles que he durado más que las otras secretarias, toda aquella chica que ha pasado por mi puesto – 05 en total – no han durado ni 01 año – ya saben por qué – esta negrita no es fácil de tumbar.

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- Fin de la Parte 1 - .